jueves, 7 de octubre de 2010

LIRICA, ECONOMÍA E IGUALDAD


Hay quien se empeña en trasladar a la sociedad que corren malos tiempos para la lírica…Que los valores de la izquierda se han desdibujado como el recuerdo de aquella canción de Golpes Bajos. Que el discurso político que ahora se lleva sólo debe incluir términos como eficiencia, contención, austeridad…Que ahora sólo toca hablar de economía y no debemos esforzarnos por llevar nuestras propuestas hacia el terreno social o el de la igualdad; porque esos “juegos florales” están bien para épocas de bonanza pero ante una crisis tan aguda como la que vivimos, no debemos perder tiempo ni recursos en reequilibrar la sociedad para cohesionarla y ofrecer igualdad de oportunidades a todas las personas.

Pues siento apartarme del discurso del momento para disentir abiertamente de estas tesis. Creo que siempre hay tiempo para la lírica, para los sueños y para trabajar por un mundo más justo y más humano. Antes bien, considero que la política es un instrumento fundamental –quizá no el único- para alcanzar estos objetivos y ahora, más que nunca, las políticas sociales y de igualdad son elementos imprescindibles para la ansiada salida de la crisis y la recuperación del empleo. Son estrategias que hay que revisar y actualizar a la luz de las nuevas necesidades sociales para mejorar la justicia social, pero también para sumar el talento y el esfuerzo de todas las personas en la creación y el reparto de la riqueza.

La lírica y la economía, la justicia social y la eficiencia no son términos antagónicos; son dos caras de la misma moneda, puesto que una no es sin la otra. Si no incorporamos a todas las personas -hombres y mujeres- a las esferas económica y política en igualdad de condiciones no tendremos una sociedad sostenible socialmente, ni eficiente económicamente. Para ello tenemos que desarrollar políticas públicas desde diferentes campos que corrijan las desigualdades y generen las condiciones que permitan alcanzar un futuro más justo y sostenible; empezando por el acceso de las mujeres a los espacios de más capacidad de decisión política y continuando por la puesta en práctica de políticas que avancen hacia la igualdad transversalmente.

El Partido Socialista en Asturias ha presentado recientemente a sus candidatos y candidatas a la Presidencia de la Comunidad Autónoma y a las alcaldías de los seis municipios mayores de Asturias. Me congratula afirmar que en todos los casos son personas comprometidas con la igualdad social y la igualdad de género y que su elección para encabezar las candidaturas socialistas a las próximas elecciones municipales y autonómicas constituye una garantía de continuidad y profundización en la senda de la igualdad marcada por la acción de gobierno socialista. Creo que es una excelente noticia que, en cuatro de los seis mayores municipios de la Comunidad Autónoma, la Federación Socialista Asturiana haya elegido a mujeres como cabeza de cartel (dos de ellas ya son alcaldesas con una brillante gestión a sus espaldas).

Esto en sí mismo pone en evidencia el compromiso del Partido con la igualdad de género; pero más allá de las personas, lo que realmente testimonia este compromiso es la puesta en marcha y ejecución de las políticas de igualdad en Asturias.

La acción de los gobiernos socialistas en esta materia es referente dentro y fuera de nuestras fronteras. Los avances registrados en las políticas de igualdad durante los últimos años quedan recogidos en el Proyecto de Ley para la Igualdad entre Mujeres y Hombres y la Erradicación de la Violencia de Género, que comenzará en breve su debate parlamentario. En su elaboración han participado activamente las organizaciones de mujeres, sindicatos y partidos políticos con representación en el Consejo Asturiano de la Mujer. Entre sus objetivos destacan el impulso al principio de igualdad en todas las políticas públicas; el avance en la prevención y el rechazo ciudadano a la violencia de género, la implantación de un modelo de atención a las víctimas conforme a los principios de la Ley Integral contra la Violencia de Género; el acceso, permanencia y promoción en el empleo en condiciones de igualdad; la mejora de la formación profesional y el impulso de la corresponsabilidad y la conciliación de la vida personal, familiar y laboral; el desarrollo de los compromisos en materia de igualdad marcados por las Leyes estatales contra la violencia y para la igualdad efectiva; así como la consolidación de los instrumentos institucionales de los que nos hemos dotado en los últimos años en Asturias en materia de igualdad –Instituto Asturiano de la Mujer, Consejo Asturiano de la Mujer, Red de Casas de Acogida y modelo de atención a víctimas de la violencia de género.

Así pues, la Federación Socialista Asturiana revalida el compromiso con la igualdad tanto por el impulso de las políticas de igualdad como por la incorporación plena de las mujeres a los más altos niveles en la toma de decisiones políticas. Estoy segura de que la Ley de Igualdad y las acciones que de ella se deriven permitirán continuar con el inequívoco compromiso del Partido Socialista en Asturias con la igualdad de género. Los valores de igualdad, justicia social y progreso económico no sólo son compatibles sino absolutamente complementarios. Para la lírica siempre es tiempo.

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