viernes, 13 de febrero de 2009

IVE: Por fin hablamos de derechos

Aunque aún queda mucho recorrido parlamentario para que tengamos al fin una nueva ley de ive, aunque hará falta negociar con criterio y flexibilidad con los grupos de la oposición para alcanzar el máximo consenso posible; aunque ya sabemos que el PP se opone frontalmente a regular este derecho y aún más a considerarlo como tal si se ejerce desde la libre decisión de cada mujer y aunque ha costado mucho -demasiado- llegar hasta aquí...

POR FIN HABLAMOS DEL DERECHO DE LAS MUJERES A DECIDIR sobre su cuerpo y su maternidad y lo hacemos para dotarnos de un nuevo texto legal que garantice que las mujeres de este país -sin necesitar el refrendo de nadie- podrán decidir interrumpir voluntariamente su embarazo en un plazo de tiempo determinado. Creo que éste es el mayor avance de las conclusiones alcanzadas tras meses de trabajo en la subcomisión del aborto en el Congreso y por ello debemos felicitarnos y felicitar a las generaciones de mujeres feministas que ha reivindicado este derecho en nuestro país.

A ellas y a las españolas del presente y del futuro les debíamos este esfuerzo legislativo que va a combinar la seguridad legal para las mujeres y los/las profesionales cuando se interrumpa el embarazo con otro de los grandes avances que ha de suponer la nueva ley: garantizar una correcta educación afectivo-sexual entre nuestros jovenes y adolescentes y evitar, por tanto, la aparición de embarazos no deseados.

El PP en este asunto, como en tantos otros, situa su posición política en el terreno moral; es fácil emitir frases categóricas como "frente al aborto, más vida" sin pararse a realizar análisis alguno sobre la realidad social de nuestro país. Si así lo hicieran habrían de constatar que el 97% de los abortos practicados en España se hacen actualmente dentro del supuesto de grave riesgo para la salud de la madre con el necesario refrendo de dos profesionales de la medicina. Parece claro que hay un hueco legal que cubrir, máxime cuando además la mayor parte de estas ives no tienen cobertura en la sanidad pública. Sería deseable que el PP se sumase al trabajo legislativo para atender verdaderas necesidades sociales, no las creadas para hacer ruido político como su propósito de "inscribir en el registro civil a los nacidos sin vida".